Acabo de volver y ya lo hecho de menos. Ha sido como un paréntesis, algo que ha pasado pero que no he asimilado realmente. Durante nueve días he sido una más paseando por escenarios que sólo había imaginado o visto en las cientos de miles de películas (y series) que se han rodado allí.
He sido Carrie comiendo un cupcake de Magnolia Bakery, sentada en Rockefeller Plaza. Me he sentido como Tom Hanks en Big, delante del piano luminoso de FAO Schwartz y como un Solo en Casa en Central Park. La Casa Dakota me dio escalofríos pensando en La Semilla del Diablo y he sido una niña cualquiera comiendo tortitas amontonadas para desayunar.
Ha sido alucinante, simplemente.
Madison Avenue
Casa Dakota
HRC en Times Square
Museo de Historia Natural
Flat Iron
The city
MoMa
Mi gran amigo el Sr. Baguel con crema de queso
Vistas desde el East Manhattan
Instagram, nuestro gran amigo, fue de gran ayuda para captar momentos un poco más espontáneos.
Benedict eggs for breakfast
Neon cross
Tattoos a pares
Subway
Tacombi
Mi desayuno de tortitas
Hot coffee
Srta. Swallow
NY lights
Empire State Building es NY
Y ahora, me voy a pasar mi jet lag a un Spa, cortesía de mi madre que me regala cosas chachis cuando corresponde. Y que me quiten lo bailao.
M